Retour à la RALM Revue d'Art et de Littérature, Musique - Espaces d'auteurs [Forum] [Contact e-mail]
  
Premiación de El Nagual
Navigation
[E-mail]
 Article publié le 26 février 2023.

oOo

Nadando como a las dos de la tarde en Dos Mulas, a cien metros de la orilla, en la bahía de Chetumal, Chanita me quedó viendo con enigmática sonrisa.

— -¿Qué me das si mañana te dicen que ganaste cien mil pesos, y es cierto ?

— -No menos de la mitad, esposita mía---dije bromeando.

— -¿Parejura ? Tú lo dijiste. Vas a cumplir ---dijo.
Al otro día estaba en la secretaría de los Servicios Coordinados de Salud Pública, hoy Sesa, platicando con Mayita y al sonar el teléfono, ella contestó.

— -Es para usted, Licenciado -me lo pasó --- es de la SEP, de México.
Mi incertidumbre se instaló en mi ser, levanté los hombros e instado por las señas de mi compañera para tomar la llamada, lo hice.

— -¿Con quién tengo el gusto de hablar ? —escuché la voz femenina.

— -Con Jorge Arturo Quintanilla Penagos. A sus órdenes ---dije---. ¿Cómo puedo ayudarla ? ¿A qué se debe su llamada ?

— -Porque se ganó el premio del concurso de cuento de la SEP ; es de cien mil pesos.

— -No entiendo.

— -Usted obtuvo el primer lugar en el concurso.
La imagen de Chanita diciéndome lo de los cien mil pesos, vino a mi memoria.

— -¿Cuál concurso ?

— -No quiero pensar que hablo con el hombre equivocado. ¿Es o no Jorge Arturo, etcétera, para no hablar más, el que concursó con el cuento El Nagual ?

— -Así es, pero no gané porque no me notificaron nada. Eso fue el año pasado y estamos en 1987.
Mi interlocutora me preguntó sobre los detalles del cuento, mi dirección y teléfono y le atiné en todo. Que la premiación sería en diez días. Debería ir al evento en la ciudad de México. Proporcionarían hospedaje ; pero tendría que comprar mi boleto, que ellos me reembolsarían. Terminó nuestra entrevista telefónica y me fui resbalando hasta quedar sentado en el piso, como cuando Chanita me pudo haber matado con una escopeta de caza mayor ; más tuvo la atingencia de encender la luz.

— -¡Ah, eres tú ---me dijo aquella vez, al desmontar los gatillos del arma de doble cañón.
Esta vez se trataba de algo muy fuerte, aunque agradable.

— -¡Mi amor es una linda brujita ! --- exclamé ante una Mayita, con ojos desorbitados.

— -¿Por qué brujita ? ---cuestionó.

— -Ayer cuando estábamos nadando en el mar, me contó lo de los cien mil pesos. Luego le cuento
Fui a la casa.

— -¡Honorable Tulun’kún, sacerdotisa de la civilización maya ! ---hice una reverencia frente a ella.

— -¿Qué te picó ? ¿Fumaste hoja de plátano o qué ? ---inquirió preocupada por mi saludo.

— -Eres una brujita de lujo, mi amor. Lo que me dijiste ayer en el agua, me lo acaban de notificar por teléfono : Gané el concurso de cuento de la SEP y el premio son cien mil pesos.

— -¡No te creo !

— -Créelo porque te voy a llevar conmigo.
Les conté a quienes estaban en casa y los gritos de júbilo no se dejaron esperar, más, cuando les dije que quería llevar a Chanita a la premiación y uno de los cinco hijos ; todos coincidieron en que fuera Atalita, porque lo harían en camión, si no conseguía los boletos para volar : sólo conseguí para el avión. Tendríamos que completar lo del autobús.
En la fecha prevista las embarqué en el bus y al siguiente día nos encontramos en México, en donde coincidí con Ramón Iván Suárez Caamal, pues éramos ganadores, él en cuento infantil y yo en cuento.
Como no había alojamiento en el hotel que los organizadores contrataron para nuestra estancia, me fui con Chanita y Atalita a la casa de Armando Moreno, hijo mayor de don Nef y nos recibieron muy bien. Nos acomodamos y en la mañanita me comuniqué con Ramón Iván quien me dio los datos de la ceremonia de premiación. Sería a las ocho de la noche en un auditorio de la SEP.
Anocheciendo Ramón y yo nos dirigimos al evento. Chanita con Atalita y Armando llegaron en un taxi.
El.maestro de ceremonias nos presentó y un funcionario de la Secretaría nos entregó nuestros diplomas, una especie de constancia de haber participado y ganado.
A pesar de mi formación de maestro y locutor, a la hora de la entrevista con el Canal Once, se me trabó la lengua porque pesaba varios kilos, pensé, pero, gracias a Dios, me desenvolví bien.
Luego del evento, un funcionario nos llevó a una sala donde, sin mayor trámite, nos pidió nuestros cheques, aduciendo que si estábamos de acuerdo nos cambiaría los cheques por cien billetes de mil pesos, cada uno. Recibimos las fajas de mil y los guardamos en nuestras bolsas de papel manila.
Luego de la recepción del efectivo, nos juntamos con Chanita, Atalita y Armando y tras los saludos, abrazos y besos, los invité a cenar cabrito, incluyendo a Ramón.
Armando indagó en varios lugares y no encontramos mi antojo primario, mejor optamos cenar barbacoa de borrego. Terminando la opípara cena, nos despedimos de Ramón.
Armando, Atalita y yo viajamos en taxi a la casa, donde contamos la versión de la velada. En la mañana depositamos el dinero en Banamex. Las llevé a la terminal de la Tapo y las embarqué en su autobús.
 Fui al aeropuerto y tomé el avión que me trajo a Chetumal.

 

Un commentaire, une critique...?
modération a priori

Ce forum est modéré a priori : votre contribution n’apparaîtra qu’après avoir été validée par un administrateur du site.

Qui êtes-vous ?
Votre message

Pour créer des paragraphes, laissez simplement des lignes vides. Servez-vous de la barre d'outils ci-dessous pour la mise en forme.

Ajouter un document

Retour à la RALM Revue d'Art et de Littérature, Musique - Espaces d'auteurs [Contact e-mail]
2004/2024 Revue d'art et de littérature, musique

publiée par Patrick Cintas - pcintas@ral-m.com - 06 62 37 88 76

Copyrights: - Le site: © Patrick CINTAS (webmaster). - Textes, images, musiques: © Les auteurs

 

- Dépôt légal: ISSN 2274-0457 -

- Hébergement: infomaniak.ch -